5 mitos de la ecología en México

Hoy en día todos queremos ser ecológicos. Moda, marketing o convicción, pero a todos nos llega de repente el instinto de “ayudar a nuestro planeta”. Es real, hay mucho por hacer y muchas micro acciones que cada uno podemos tomar para generar el cambio, sin embargo, la falta de información también ocasiona que existan esfuerzo estériles, con muchas ganas y poca utilidad.

Hay muchos mitos en relación al tema, y hablar de ellos propone empezar a generar información de calidad que realmente nos haga un cambio y nos impulse a tomar acciones correctas. Esto aplica para nosotros como consumidores, productores y/o espectadores de la industria. Algunos de estos mitos son:

  1. ¡Nunca uses plástico!

En el ambiente ecológico se tiende a satanizar el uso de plásticos y materiales «sintéticos» en lo general. Si bien es cierto que el plástico no es biodegradable y necesita varios procesos para reciclarse, también es verdad que su uso está justificado en muchas ocasiones y para diversos propósitos. El plástico tiene grandes cualidades en cuestión de durabilidad, higiene y practicidad. Pensado de manera «ecológica», es mentira que un objeto de cartón o de madera sea necesariamente más sostenible que uno plástico.

Por ejemplo: Hacer desechables de plástico sí es un terrible error, ya que su tiempo de vida útil es muy corto y se convierten en basura difícil de procesar (sólo pensemos en la cantidad de empaques y desechables que consumimos); sin embargo, utilizar plástico en objetos que tienen largos tiempos de vida útil es muy bueno ya que se evita el reemplazo constante y se saca el máximo provecho de material.

2. Mejor hagamos todo de cartón

El cartón se ha erigido como el material por excelencia de aquellos que quieren ondear la bandera ecológica. Sí, el cartón tiene muchas cualidades extraordinarias y es un material en gran parte reciclado y con posibilidades de reciclarse una y otra vez. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que también se ha hecho un uso desmedido del material (pensamos que hacer todo de cartón es ser MUY ecológicos), y en algunos casos usar este material no es la mejor solución por su rápida degradación. Ej. Hacer muebles para hogar en cartón puede no ser una opción ideal (claramente en todo hay excepciones), ya que al comprar muebles para casa necesitamos durabilidad y resistencia, cualidades que son díficles de encontrar en el cartón. Comprar muebles de cartón por ser “ecológico” y tener que reemplazarlos frecuentemente por temas de durabilidad, definitivamente termina generando más desperdicio y basura a nuestra comunidad.

Adicional a esto, debemos considerar que la industria del reciclaje en cartón muchas veces no es suficiente para reciclar todo el cartón que estamos usando, por lo que al final se queda también en tiraderos convencionales.

3. Con que sea reciclable es suficiente

Ahondando en el último párrafo del punto anterior, no podemos confiar en que usar y disponer de un material reciclable es garantía de reciclaje. En nuestro país, la industria de reciclaje es aun pequeña (menos del 15%), así que, muchos materiales reciclables aún acaban en tiraderos por décadas.

Una solución individual que podemos poner en práctica es literalmente generar la menor cantidad de basura posible (reciclable o no). No desechables, no empaques innecesarios, no popotes, etc. Menos es más.

4. Lo ecológico es caro

Estamos en una época donde lo ecológico es el «boom», la moda, todos queremos practicar la sustentabilidad por convicción o por quedar bien. Esto ha ocasionado que muchos productores eleven los precios de la industria sustentable creando una falsa percepción en el mercado: que lo ecológico va a ser por sí mismo más costoso.

La (en mi opinión errónea) realidad que antepone a este mito es: Todo lo que existe de plástico queremos replicarlo en cartón o papel. Esto supone un terrible error y sí, va a ser muy caro para todos (incluso para la ecología).

Si queremos cambiar el panorama, necesitamos hacer cosas diferentes, crear productos sustitutos a los no ecológicos, pero con un desarrollo y un análisis de ciclo de vida muy minucioso detrás.

5. El cartón es frágil

El cartón es un material increíble, con propiedades muy nobles y al ser bien aplicado puede ser sustentable (Tiene fibras producto de procesos previos de reciclaje).

Hace años mi equipo de trabajo y yo comenzamos a hacer muebles de cartón para rentarlos en eventos -una especie de «lego» en cartón- el cual permitía armar, desarmar e intercambiar piezas para formar un sinfín de módulos para exhibición.

Aunque este concepto resultaba muy práctico y lucía innovador, mucha gente no los compraba o incluso accedía a sentarse en ellos por que «no los iba a aguantar». La realidad es que el diseño en la estructura permitía aguantar un peso de más de 300 kg en un taburete de tan solo 40 cm.

Es quizás la misma industria la que nos ha llevado como mercado a pensar que todo lo que se hace de cartón son cajas/empaques y es para tirarse a la basura. La realidad es que las posibilidades son infinitas, y como este, muchos materiales están esperando a los innovadores que vengan a revolucionar la industria haciendo uso creativo y sustentable de ellos.